Consejos sobre el uso de tarjetas de crédito
Bien utilizadas, las tarjetas de crédito pueden significarnos algunos beneficios tales como poder disponer de dinero en casos de emergencia, o el no tener que llevar grandes sumas de efectivo con nosotros cuando tenemos que pagar mucho dinero.
Sin embargo, debido a su capacidad de compra, muchas veces las tarjetas de crédito son mal utilizadas, haciéndonos gastar más de lo debido, y haciéndonos acumular altas deudas y pagar altos intereses.
Y para que ello no suceda veamos a continuación algunos consejos que nos ayudarán a tener un mejor control de nuestras tarjetas de crédito, así como algunos consejos relacionados con su seguridad:
Controlar los gastos
El primer consejo consiste en controlar el uso de las tarjetas de crédito, saber que las tarjetas no deberían ser usadas para realizar compras ordinarias, sino para ser usadas sólo en casos de emergencia o para sacarnos de algún apuro.
Una forma de controlar el uso de las tarjetas de crédito es guardarlas y no llevarlas con nosotros cuando vayamos a salir de compras, evitando así realizar compras impulsivas.
Otra forma de controlar los gastos por tarjetas de crédito, es adquirir el hábito de conservar todos los comprobantes de las compras que realicemos, para que, de ese modo, sepamos en todo momento en que estamos utilizando nuestras tarjetas.
Controlar las deudas
El siguiente consejo consiste en controlar las deudas que generan las tarjetas de crédito, saber que debido a su facilidad de uso y a las altas tasas de interés que cobran, es muy fácil llegar a acumular altas deudas.
Una forma de controlar las deudas es pagar las tarjetas en el mes en que las utilizamos (y así no tener que pagar intereses), o, en todo caso, pagar siempre más del monto mínimo requerido; un pago por encima de monto mínimo disminuye la deuda y reduce el plazo de ésta.
Otra forma es cancelar las deudas antes de la fecha de vencimiento (la cual se especifica en el estado de cuenta), y así evitar que nos cobren más intereses o sobrecargos por no pagar a tiempo.
Y ni qué decir de evitar siempre gastar más de lo podemos gastar; de evitar siempre llegar al tope de nuestra línea de crédito, a menos que se trate de un caso de emergencia.
Tener la menor cantidad de tarjetas posible
Otro consejo sobre el uso de tarjetas de crédito consiste en tener la menor cantidad de tarjetas posible, y cancelar todas aquellas que no usemos.
Aún cuando no usemos las tarjetas de crédito, éstas siempre nos generan cargos o comisiones, tales como los pagos por membrecía.
Lo recomendable es cancelar todas nuestras tarjetas de crédito y quedarnos sólo con una, aquella que nos genere la menor tasa de interés o que presente las condiciones de pago más convenientes.
Consolidar las deudas
En caso de contar con altas deudas generados por el uso de tarjetas de crédito, un consejo es que consolidemos todos nuestros saldos en una sola tarjeta.
Al consolidar nuestras tarjetas de crédito en una sola, no sólo accedemos a una menor tasa de interés, sino que simplificamos el proceso de pago, ya que sólo tendremos que realizar uno solo.
Para consolidar nuestras tarjetas simplemente tenemos que acercarnos a la entidad financiera emisora de la tarjeta que nos ofrezca la menor tasa de interés, y solicitar que consoliden todas nuestras deudas por tarjeta de crédito en una sola.
Revisar siempre el estado de cuenta
Nadie está libre de algún error o cobro indebido por parte de las entidades financieras.
Por lo que es recomendable adquirir el hábito de siempre revisar minuciosamente los estados de cuenta de nuestras tarjetas de crédito, asegurándonos de que el saldo inicial concuerde con el saldo final del estado de cuenta anterior, y que los gastos señalados sean efectivamente los gastos que hemos realizado.
En caso de haber algún error o cobro indebido debemos comunicarlo inmediatamente a la entidad financiera.
Seguridad
Finalmente, debemos proteger siempre nuestra información personal, y evitar el robo o clonado de nuestras tarjeta.
Para ello, debemos evitar brindar información sobre nuestra tarjeta de crédito por teléfono o, en caso de hacer compras por Internet, evitar hacerlas en sitios de dudosa reputación o que no nos generen suficiente confianza.
Asimismo, debemos conservar siempre en un lugar seguro los números de las tarjetas y los teléfonos donde podamos reportar su robo o pérdida, y, en caso de que ello suceda, comunicarnos con dichos números inmediatamente.