Cómo librarse de las deudas de tarjetas de crédito

Las deudas contraídas por el uso desmedido de tarjetas de crédito son un problema que aqueja a muchas personas hoy en día; personas que tienen la costumbre de acumular grandes saldos en tarjetas de créditos, y pagar siempre el mínimo posible.

Puede que algunos tipos de deudas sean útiles, tales como las deudas contraídas para adquirir una vivienda o una inversión, pero otros tipos de deudas, tales como las deudas de consumo, no hacen más que impedirnos crecer financieramente, sobre todo, las deudas generadas por tarjetas de crédito, que suelen ser las deudas más caras (las que tienen la tasa de interés más alta).

cómo librarse de deudas de tarjetas de crédito

Si en estos momentos te encuentras con un alto nivel de deudas por tarjetas de crédito y quieres remediar la situación, te presentamos a continuación un método conformado por 5 pasos que te ayudará a librarte de las deudas de tus tarjetas de crédito:

1. Reconocer el problema

El primer paso para salir de las deudas de tarjetas de crédito consiste en reconocer el problema en el que estás metido, lo cual implica conocer el monto total de tu deuda (la suma de los saldos de todas tus tarjetas), y convencerte de que mientras sigas manteniendo esa deuda nunca podrás crecer financieramente.

Reconocer el problema también implica convencerte de que las tarjetas de crédito sólo deberías usarlas en casos de urgencia o de emergencia, y no en compras ordinarias o para darte alguna satisfacción momentaria que más adelante podría significarte un problema financiero.

2. Dejar de usar las tarjetas de crédito

Si quieres salir del hoyo en que el estás metido, debes dejar de seguir cavando; es decir, si quieres salir del problema de deudas por tarjetas de crédito en el que éstas metido, debes dejar de seguir usando las tarjetas.

La mejor forma de evitar la tentación de seguir cavando es guardando o deshaciéndose de la pala; por lo que si quieres evitar la tentación de seguir usando tus tarjetas de crédito lo recomendable es guardarlas y no llevarlas contigo cuando salgas a la calle (especialmente de compras), o, mejor aún, deshacerte de ellas, cortándolas.

Debes cortar todas tus tarjetas de crédito o, al menos, quedarte con sólo una, aquella que tenga los menores intereses y las condiciones de pago más convenientes.

3. Negociar las tasas de interés

La forma más fácil y efectiva de saldar tus deudas de tarjetas de crédito es negociando las tasas de interés.

Para ello, en primer lugar, debes averiguar cuánto de interés pagas por tus tarjetas de crédito (fíjate en los estados de cuentas de tus tarjetas, o llama a la empresa proveedora de la tarjeta y pregúntales cuánto te cuesta exactamente tu deuda).

Y, luego, acércate a cada una de las empresas proveedoras de tus tarjetas y pídeles una tasa de interés más baja, diles que la tasa que tienes es demasiado alta y que deseas que te la rebajen; si no aceptan tus pedidos, diles que entonces tendrás que cerrar tu cuenta y transferir tu saldo a la competencia.

Si eres un buen cliente y has tenido las tarjetas por un buen tiempo, es muy probable que acepten tus pedidos, pudiendo rebajarte la tasa de interés incluso hasta la mitad.

4. Consolidar las deudas

Si tienes varias tarjetas de crédito, otra forma sencilla y eficaz de librarte de tus deudas de tarjetas de créditos consiste en consolidar todos tus saldos en una sola tarjeta.

Al consolidar tus tarjetas de crédito en una sola, no sólo podrás lograr una menor tasa de interés, sino que simplificarás el proceso de pago, ya que sólo tendrás que realizar un solo pago.

Para consolidar tus deudas, debes acercarte a la empresa proveedora de tarjetas de crédito que te ofrezca la tasa de interés más baja, y pedirles que consoliden todas tus deudas de tarjetas de crédito en una sola.

5. Cancelar las deudas

El último paso consiste en cancelar tus deudas de tarjetas de crédito lo más pronto posible.

En este punto, lo recomendable es que elabores un presupuesto personal, y procures que el saldo del mes (diferencia entre ingresos y gastos) sea el mayor posible.

Para ello, podrías procurar conseguir mayores ingresos de dinero (por ejemplo, buscando un mejor empleo, aumentando las ventas de tu negocio, buscando nuevas fuentes de ingresos, etc.), o conseguir disminuir tus gastos (por ejemplo, comiendo más seguido en casa, comparando bien precios antes de comprar, consumiendo menos, etc.).

Luego, con el saldo resultante o con la mitad de éste (la otra mitad podrías destinarla a una bolsa de ahorro), debes ir pagando tu deuda consolidada.

Pero si por alguna razón no puedes consolidar tu deuda (por ejemplo, debido a que debes tanto dinero que ninguna empresa te quiere dar un límite de crédito suficiente), el dinero para el pago de tus deudas debes destinarlo al pago mínimo de cada tarjeta, y el efectivo sobrante destinarlo a reducir el saldo de la tarjeta que te cobre la mayor tasa de interés.

Una vez cancelada la deuda de una tarjeta de crédito, debes cerrar su cuenta y centrarte en la siguiente tarjeta con la segunda mayor tasa de interés, y así sucesivamente, hasta finalmente haber cancelado los saldos de todas tus tarjetas, y haber cerrado o cancelar todas sus cuentas.

También podría interesarte